Bodas, bautizos, comuniones… en cualquier evento o celebración que se precie hay algo que nunca falta y que, por supuesto, nunca puede faltar: el jamón. Resulta curioso pensar que un producto que está al alcance de todos, en sus diferentes estilos, formatos y procedencia, sea lo primero que se termina en todas las celebraciones, sin excepción alguna. Ya nos pueden poner ostras, percebes, caviar y los más sugerentes manjares que como nuestro jamón, no hay nada.
Y es que España es el mayor productor de jamón del mundo, pero a su vez también somos los mayores consumidores. Es un producto muy nuestro del que podemos distinguir dos tipos: el que procede del cerdo ibérico y el que se extrae del cerdo blanco.
Las zonas con mayor producción del primero son, entre otras, Extremadura, Huelva y Salamanca. Por su parte, el blanco se elabora, principalmente, en Granada, Almería y, por supuesto, en Teruel. Este último es reconocido, según el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida «Jamón de Teruel» / «Paleta de Teruel», como «el mejor jamón de capa blanca del mundo».
El Jamón de Teruel fue el primero en España avalado con una Denominación de Origen Protegida y es la única DOP de jamón de capa blanca de nuestro país. Esta provincia aragonesa tiene unas características orográficas y un clima que resultan perfectas para el proceso de curación natural del jamón y de la paleta.
Una de las diferencias más acusadas, con el resto de jamones blancos que se elaboran en España, es que es un producto vinculado totalmente al territorio del que procede, ya que todo el proceso de producción debe desarrollarse en la provincia de Teruel. Otra de las diferencias es la elección de razas, ya que estos jamones se obtienen de cerdos de una gran calidad como Duroc, Landrace y Large White, que son criados dentro en la provincia y alimentados con piensos elaborados en Teruel.
Son jamones de capa blanca con un mínimo de 7 kilos y que tienen una curación mínima de 14 meses. Los mataderos también están en Teruel y los secaderos dentro de la DOP Jamón de Teruel tienen que estar en municipios de esta área y tener una altitud mínima de 800 metros.
Además, el Jamón de Teruel DOP es el único que cuenta con una Guía Peñín, una publicación bianual pionera a la hora de evaluar el jamón en todo el mundo. Para la última edición, la de 2020, se desplazaron hasta la capital turolense un equipo de profesionales de la Guía Peñín, donde examinaron y evaluaron un total de 31 jamones y 10 paletas de la Denominación de Origen Protegida Jamón de Teruel. Su objetivo fue el de plasmar en una escala de 50 a 100 todos aquellos aspectos visuales, aromáticos y gustativos que encontraron en cada una de las piezas sometidas a examen.
El Jamón de Teruel DOP tiene tres características muy visibles que los distinguen de los demás:
-Una vitola con el logo de la DOP y su precinto correspondiente.
-Son jamones con pezuña completa. A todos los jamones que no pasan los controles de la DOP les cortan la pezuña, solo los Jamones de Teruel DOP la mantienen.
-Lleva una estrella de ocho puntas grabada a fuego en su corteza.
Jamón de Teruel con Denominación de Origen Protegida, un alimento noble, sin dobleces y vinculado a la tierra como los aragoneses.
Aragón Alimentos Nobles. Lo Que Ves Es.
Fuente: www. jamondeteruel.com.