Resistente a las temperaturas extremas y con una fuerte personalidad, así es la variedad de uva de moda: la garnacha. Pero, ¿sabes de dónde es originaria? Con esa facilidad para adaptarse al clima y a la tierra, no podía proceder de otro lugar que no fuera Aragón, donde se producen un gran número de cambiantes microclimas debido a su orografía. Sin duda, todo amante del vino cuando piensa en Aragón piensa en garnacha. Y es que esta maravillosa variedad aragonesa está de moda y es «venerada» por los grandes gurús y expertos en el mundo del vino.
Su gran capacidad para adaptarse a los diferentes cambios climáticos y su excelente respuesta en la maduración y la elaboración de los vinos la han convertido en la «niña mimada» por un gran número de bodegas y profesionales, como el crítico norteamericano James Suckling que acaba de otorgarle a la garnacha española 92 puntos y ha reconocido con «Best value» a cinco de Aragón. El crítico de vinos más influyente del mundo, Robert Parker, también es un gran amante de esta variedad y ha ensalzado en numerosas ocasiones los vinos de garnacha procedentes de las distintas denominaciones de origen aragonesas.
La garnacha es la segunda variedad tinta más plantada en España después de la tempranillo. A pesar de que está cultivada en la mayoría del país, es frecuente que se encuentren en Aragón algunas joyas escondidas en las zonas de producción de las Denominaciones de Origen Protegidas de Calatayud, Cariñena, Somontano, Aylés y Campo de Borja, una comarca zaragozana conocida como El Imperio de la Garnacha y que alberga, anualmente, numerosos concursos, congresos y actividades en torno a esta variedad.
Las uvas, procedentes en su mayoría de viñas centenarias, son muy apreciadas porque tienen muy poca producción -algunas apenas llegan a un kilo por cepa- y son muy concentradas, por lo que con ellas se producen vinos con mucha expresión. La garnacha más típica es la tinta, pero también hay otras variedades como la tintorera, la blanca o la peluda. Todas ellas se encuentran también a lo largo y ancho de la comunidad aragonesa.
Aragón es tierra de vino y talento. De los 380 Master of Wine que hay en todo el mundo, cinco están en España y dos ellos hacen vino en Aragón: Fernando Mora y Norrel Robertson. Los dos son grandes amantes de la garnacha, principal abanderada de los vinos que producen. Además, la gran tradición vitivinícola aragonesa hace que de esta comunidad hayan salido también profesionales que han sido considerados como los mejores sumilleres de España: Guillermo Cruz, Raúl Igual, Manu Jiménez y Pilar Cavero, entre otros.
Actualmente, en Aragón se está apostando por recuperar la uva cariñena, también conocida como mazuelo. De hecho, la localidad zaragozana de Cariñena, que cuenta con una Denominación de Origen Protegida, una de las más antiguas del mundo, es la única región que tiene una variedad con su nombre.
La garnacha está de moda, y es que produce vinos afrutados, de acidez media o baja, de elegante paladar y muy redondos.
En Aragón es frecuente escuchar en cualquier barra de bar: «ponme una garnachica». La garnacha es considerada en esta comunidad un alimento noble, como el carácter de sus gentes y del que se sienten «muy orgullosos».